A falta de cinco vueltas para el final de la carrera la lluvia hacía acto de presencia en Interlagos. Esto desmoronó las previsiones de todas las escuderías. Todos los pilotos habían puesto en sus monoplazas ruedas de mojado. Todos menos Glock. Ahí estuvo el mundial para Hamilton.
El británico fue relegado a la sexta plaza. Massa era primero. Eso daba como resultado la pérdida del Mundial para Hamilton, que veía cómo la historia se repetía un año después.
Fue entonces cuando comenzó un desesperado intento de remontada de Hamilton. La confusión reinó en el paddock y más cuando Massa cruzaba la línea de meta alzando los brazos en señal de victoria. Su equipo le dijo que Hamilton había perdido el Mundial. Pero, instantes después, la risa cambió de equipo. Ferrari no se percató de que Lewis había adelantado a Glock, que supuso que acabara el GP en la ansiada quinta plaza. Eso le dejaba como campeón. Fue cuando Ferrari se dio cuenta y volvieron las caras largas a la escudería italiana.
El británico fue relegado a la sexta plaza. Massa era primero. Eso daba como resultado la pérdida del Mundial para Hamilton, que veía cómo la historia se repetía un año después.
Fue entonces cuando comenzó un desesperado intento de remontada de Hamilton. La confusión reinó en el paddock y más cuando Massa cruzaba la línea de meta alzando los brazos en señal de victoria. Su equipo le dijo que Hamilton había perdido el Mundial. Pero, instantes después, la risa cambió de equipo. Ferrari no se percató de que Lewis había adelantado a Glock, que supuso que acabara el GP en la ansiada quinta plaza. Eso le dejaba como campeón. Fue cuando Ferrari se dio cuenta y volvieron las caras largas a la escudería italiana.
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